miércoles, 10 de septiembre de 2008

RIB-EYE

Hay que limpiar bien la carne. Rompe varios tipos de pimienta en un molcajete y pégale la pedacería a la carne, junto con un poco de sal de grano. Mételo en una bolsa de plástico y refrigéralo. Tres días de reposo está bien. Sella el trozo en mantequilla y termínalo en el horno. Debe quedar rosado por dentro, nada de bien cocido, eso es para ignorantes y chiflados que le tienen asco a todo. No saben comer. No merecen masticar un rib-eye de buena calidad. Dales una lata de atún con mayonesa y galletas saladas y mándalos al jardín. Saca la carne del horno y déjala reposar, cubierta, un tanto por tanto de tiempo. Corta el asado en rebanadas tan finas como tu cuchillo y tu habilidad para usarlo te lo permitan. Acomódalas en batería y luego engarruñalas un poco, hacia arriba. Báñalas con aceite de trufa blanca y vinagre de jerez muy añejo y espolvorea epazote fresco finamente picado y fleur de sel. Acompáñalo con una ensaladilla de lechuga morada, hongos y espinaca con un aliño simple de aceite, vinagre al limón y pimienta negra. Pon una canasta con pan tostado con mantequilla o aceite de oliva. Abre una botella de un burdeos elegante. Nada agresivo, ni ácido, ni joven. No lo hagas al mediodía, cuando el sol pega fuerte y el cuerpo se encuentra estresado; espérate al atardecer, con el sol detrás de las montañas, la iluminación menos intensa pero más rica, el viento caliente que ha amainado y dado lugar a una brisa suave y fresca, los sonidos de la ciudad domados y convertidos en murmullos y el regreso de las aves y sus cantos relajados rompiéndose en ecos entre las arboledas. No pongas música; una buena conversación es insustituible. Más: intenta guardar y respetar silencios; se dice tanto ahí. Invita a gente que sepas que van a aprovechar esa experiencia, que la van a gozar y recordar. A los pendejos que querían su carne bien cocida, mándalos por una pizza y una coca de dieta y ya no los invites, no tienen nada que hacer ahí.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

hey muy correcto tu comentario los pendejos que piden bien cocido un buen corte que se vayan a comer tacos de bistec ahogados en aceite..yo tube un asadero les llevaba cortes angus y no falto quien no me pidiera que le fritara el corte o peor aun me pedian enchiladas..mejor lo cerre

Chef Herrera dijo...

al último que me pidió un filete bien cocido le mandé una pedazo de carne seca con medio limón. Funcionó: el tipo nunca volvió, pues los amigos que lo llevaron a la fonda no lo volvieron a invitar.

Anónimo dijo...

Pues dejenme decirles a los 2 que son un par de imbeciles que no tienen nada ni de chef ni de empresario dueño de un asadero; cada quien come su carne como se le da la gana y si es su gusto bien cocido los pendejos como ustedes lo tienen que servir, porque si no, mejor quedense en su casa agarrandose las bolas y dedeiquense a otra cosa, par de estupidos

Anónimo dijo...

tienes razón, de entrada yo no permitoría que un tipo tan feo lleno de pelos, que tiene apariencia de que ni siquiera se baña, me abriera ni un refresco, menos que me prepare de comer

Lolita

Chef Herrera dijo...

ustedes dos pueden venir a chuparmela, par de putitos vegetarianos.

Anónimo dijo...

Respetable Chef Herrera

Tenga usted cuidado con el comentario que le hace a sus lectores que practican el vegetarianismo.

Es probable que le tomen la palabra..... y algo mas.

Atte

Dr Caveca

Chef Herrera dijo...

pensándolo bien, es cierto: no quiero a un vegetariano chupándomela.

Anónimo dijo...

ES TODO CHEF...MANDALOS A LA VERGA!!

Anónimo dijo...

Por mi pueden irse todos a la mierda hijos de puta!! yo trago lo que se me pegue la gana por eso pago!! para que un hijo de puta me traiga lo que yo quiero, sin chistar y si pido que el perro venga de rodillas a traermelo, lo tiene que hacer!! el dinero manda immbeciles!!