La realidad es tomar un mango con su cáscara y masticarlo entero, sintiendo el dulzor chocando con la amargura, la acidez y al final toparse con el hueso, duro inerte y amorfo.
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Eso tambièn podría aplicarse no solo a la realidad, tambien a eso que llaman amor...aunque suene como canción setentera cantada por uno de esos baladistas que aparecian con Raúl Velasco todos los domingos.
el amor no lo conozco. Se me hace que no existe. El sexo si. Y el sexo es la pura pulpa maestro, acidito y dulce, con un poquito de chile en polvo. nomás...
2 comentarios:
Eso tambièn podría aplicarse no solo a la realidad, tambien a eso que llaman amor...aunque suene como canción setentera cantada por uno de esos baladistas que aparecian con Raúl Velasco todos los domingos.
el amor no lo conozco. Se me hace que no existe. El sexo si. Y el sexo es la pura pulpa maestro, acidito y dulce, con un poquito de chile en polvo. nomás...
Publicar un comentario