domingo, 31 de enero de 2010

COMBINACION


La otra noche me quedé dormido bebiendo un vaso de brandy de Jerez viendo Mad Max.
Hay momentos que trascienden al sexo y la masturbación.

jueves, 28 de enero de 2010

BOCINAS



El otro día fui al súper. Frente a éste hay una casa de préstamos, y afuera tiene dos bocinas gigantes que vibran al ritmo de música guapachosa, a un volúmen tan extraordinario que con las vibraciones parece estuvieran dinamitando el cerro. Quiero entenderlo, pero no puedo; ¿cuál es la relación entre la música guapachosa y una casa de préstamo? ¿Exactamente qué ocurre en la mente de las personas? Supongo que el ser humano común asocia música tropical con dinero, o supone que se trata de un antro o un dancing donde prestan dinero a carretillas, de otra manera no existiría esta combinación bizarra. De igual manera me gustaría saber en qué se basa el encargado de este negocio de usureros para suponer que la gente, al esuchar esta música a todo volumen, entrará corriendo al local a exigir un préstamo. Tiene que haber una explicación lógica, algo que explique de manera satisfactoria este fenómeno. Otra opción es, a mi gusto, la más sencilla y probablemente sea la correcta: al gerente de ahí le gusta poner música a altos volúmenes: la vida es una fiesta. Eso me convence más. Lo de poner la música para que la gente se apile y entre al negocio como las ratas de Hammelin no es factible. De cualquier manera, es molesto. Pueden comenzar a resolver el problema poniendo la música dentro del local e inviertiendo dinero en una campaña efectiva para atraer gente. La bocina no funciona. 

CÁLLENSE, PENDEJOS.

sábado, 23 de enero de 2010

VÓMITO




He vomitado tres veces. Fuí al baño hace unos momentos y al retrete le obsequié un torrente de vómito y diarrea. Por el esfuerzo espasmódico tengo los músculos del abdómen, tórax, brazos y piernas contraídos, con dolores intensos, y como estoy deshidratado me dan calambres a cada rato. No tengo apetito. Tan solo de pensar en comida me revuelve el estómago y siento una ebullición que sube por mi esófago y termina en la base de la garganta con un sabor ácido y amargo. Estoy postrado en la cama, esperando a que alguien venga y me de una muerte piadosa; rómpanme la cabeza con un tubo de acero o que me inyecten veneno, lo que sea: mátenme ya. Otra vuelta al retrete a vomitar y me desbarato.
Mandé traer de la farmacia suero oral. Fui dándole traguitos pero el estómago no resistió y devolví todo sobre las sábanas. Bebí agua pero el resultado fue el mismo. Corro al baño, está todo batido y me he terminado tres rollos de papel sanitario. El hedor es tremendo. ¡Pero qué bien la pasé en la fiesta! Sírveme otra. Dame más de comer. Ya no tengo hambre y mi cuerpo dice que debo detenerme ahora, pero ¡vamos por todo! -un ron con coca, por favor, -acerque esos bocadillos, señor. Debo pasar los próximos días alimentándome con consomé de ave y bebiendo jugos de fruta. Toso. Siento como si me hubieran agarrado a patadas en las costillas. Ahora me estoy tomando un delicioso suero oral sabor coco, mmhh qué rico. Tengo la garganta llena de flemas, puedo vomitar en cualquier momento. Mastiqué en seco todas las medicinas del botiquín, la mayoría caducas; aspirinas, diclofenaco, sulfametoxasol, paracetamol y pseudeoefedrina. Hasta llegué a comer una crema antihongos -tenía un extraño sabor a metal y anís-, luego mastiqué un supositorio y me llené la boca de glicerina. A pesar de esto, mi situación no mejora: sigo vomitando. Si salgo de esta, me voy a convertir a una religión apocalíptica, me voy a rapar, cambiaré mi nombre por alguno impronunciable, me iré a vivir a una pradera lejana donde subsistiré masticando yerbas y escarbando lombrices, tendré conversaciones telepáticas con rumiantes, me haré uno con la naturaleza y esperaré a que el mundo explote.


lunes, 18 de enero de 2010

PELEA



En la madrugada escucho el ajetreo: un cuervo y una paloma se están peleando. Corrí la cortina y apenas pude verlos; luego de unos instantes el ruido cesó. Me asomo pero no logro ver nada, aún esá muy oscuro. Horas más tarde me puse una bata y salí a investigar: sobre el cofre del auto estaban regadas sangre, plumas y vísceras. En el suelo, el cuerpo de la paloma con las patas estiradas y las garras engarruñadas.
El cuervo le sacó el corazón.



domingo, 17 de enero de 2010

BULTO




De noche, ya tarde, manejo por la avenida. El cielo está despejado, hace tanto frio. El ambiente parece un desierto. De pronto, un bulto aparece en medio de la calle; freno abruptamente: parece un animal muerto. Una brisa gélida sopla y una bolsa de plástico se mueve, levantanto hojas secas y papeles. La esquivo y sigo mi camino.





viernes, 15 de enero de 2010

PINCHE CERDO



Allá por principios de diciembre ejecutamos una predecible posada. La reunión ocurrió en un chateau en la montaña. Hacía un frio del carajo. Los vinos, notables. La comida, mejor aún. De la compañía no voy a decir mucho; es gente que debería estar en prisión o, en su defecto, en un psiquiátrico.
La Manzana tiene un ataúd. En otras partes le llaman "caja china". Aquí en Nuevo León le decimos Ataúd. El nombre, en mi nunca humilde opinión, es mucho más apropiado. La manzana, además de ser mi compadre, sabe como cocinar un lechón en este artefacto. Yo también puedo hacerlo, pero si la oportunidad se presenta, prefiero que mi compadre lo haga. Y nunca falla. Cuando combinas el ataúd con su lechón, la manzana a cargo del proceso, buenos vinos, música insuperable, la compañía adecuada, el sitio correcto y la atmósfera exacta, se da un festejo de los cojones. Las fotos presentan a una variedad de personajes: la manzana, el cirilo, el puñeto, el tibio, la toalla, la roberta, la muñeca y un servidor.
Hacemos lo que nos gusta, coño.
Provecho.

martes, 12 de enero de 2010

NOTICIAS DEL MUNDO DEL VINO



Vino: se sabe que una conocida bodega de vinos mexicana se encuentra ya elaborando un nuevo vino para consagrar, el vino del Padre Amaro. Según fuentes oficiales, estaría conformado por cabernet sauvignon, garnacha y syrah. El vino fue mandado hacer por la arquidiócesis de Monterrey, luego de que muchos sacerdotes usaran whisky buchannan's en la misa, en lugar del tradicional vino.
¡Milagro! pasaron desapercibidas para la población, pero un viticultor notó la diferencia: en el pueblo de Cotija de la Paz, Michoacán, fueron descubiertas dos nuevas variedades de uva, aparentemente nativas de esa región. Científicos de la Universidad Autónoma hicieron pruebas genéticas y confirmaron el hallazgo. Se trata de una variedad tinta y otra blanca. Las uvas ya han sido bautizadas en honor del santo local; Marcial Cabernet y Maciel Blanc, respectivamente. Una nueva compañía vinícola ha surgido en la zona y comercializarán los vinos con el nombre de Chateau des Legionaires. Aunque se sabe que estas uvas producen cambios y alteraciones en la líbido, la castidad y abstinencia son la clave para controlar el exceso. De cualquier manera, se recomienda no beber en presencia de menores. Enhorabuena para estos nuevos vinos mexicanos.
 

martes, 5 de enero de 2010

ASESINOS




Los asesinos son personas bastante curiosas; la forma en que martirizan y matan a sus víctimas me sorprende. Todos tienen métodos distintos y tan variados como los paises de los cuales provienen. Chikatilo, por ejemplo, serruchó los testículos de una persona y, junto a sus pezones, los hirvió en agua y luego los comió. Otro ruso, Onoprienko, gustaba de entrar a la fuerza a las casas para matar con una escopeta recortada a todos cuantos estuviesen dentro. Hay asesinos que siguen tendencias extrañas, basadas en creencias exóticas: Suradji es un buen ejemplo: enterraba a sus víctimas, aún vivos, hasta la cintura, luego los estrangulaba. Posteriormente bebía sus saliva y los enterraba entonces con la cabeza apuntando hacia su casa, pues creía que esto incrementaba sus poderes. Otro personaje parecido es Bathory, quien mataba mujeres para usar su sangre en baños rejuvenecedores, pues estaba convencida que esto le traería juventud. Schaefer es un caso interesante: luego de torturar y mutilar a sus víctimas, los clavaba en árboles en el bosque. Denke, por su parte, mataba teporochos para hacerlos embutidos. Y el caso de Corll sorprende porque les arrancaba el pene a mordidas a sus amigos y luego guardaba los genitales. Otros, como Kiss, gustan de los encurtidos y conservas: guardaba los cuerpos en tambos de 200 litros llenos de alcohol. Los hay tambien con sensibilidad: Staniak dejaba post-its con mensajes poéticos en la escena del crímen. Y luego hay que recurrir a dementes como Spesivstev, quien gustaba de crear escenarios particularmente intensos: una sala con una mujer agonizando sobre un sofá, y en otro sillón el torso de un cadáver, y para completar el cuadro, en la bañera encontramos a un cadáver sin cabeza. De Rifkin hay que notar que fue sorprendido manejando junto a un cadáver: su copiloto llevaba tres días de haber fallecido. Bilancia, por su parte, es uno de métodos: mataba exclusivamente sobre trenes en movimiento. Tambien los hay deportistas: Hansen llevaba prostitutas y teiboleras a su chalet en el bosque de Alaska, y luego de violarlas y torturarlas, las soltaba, desnudas, en el bosque para cazarlas con su rifle. Y para émulos de Frankenstein, Dahmer, antropófago célebre, intentó crear un zombie perforando con un taladro la cabeza de un sujeto y vertiendo ácido en el agujero, y todo para tenerlo como esclavo sexual. Claro que Dahmer no se detiene ahí: disolvía cuerpos en ácido, guardaba un corazón humano en una hielera, tenía cabezas, torsos, cráneos, un pene en una olla y en el refrigerador no había comida, solo condimentos. Otro comensal ilustre es Fish, quien después de gozar desnudando y torturando niños, se la pasaba golpeandoles los músculos hasta que morían, y esto para ablandar la carne. Si, luego se los comía. Pasó su vida enterrándose pequeñas agujas en el cuerpo. Y dentro de estos cocineros célebres, hay que mencionar a Suff, mismo que se hiciera famoso con su delicioso “chili con carne humana”. Otros tenían un ojo para los negocios; Franklin, neo nazi y racista, victimaba a parejas interraciales y a negros, y luego vendía su sangre a hospitales y clínicas. Tambien los hay actores aficionados; Hoch, entre otros, asumía el nombre e identidad de sus víctimas. A Mullin parece que no le fue muy bien en una expiación de pecados: apuñaló a un clérigo en el confesionario. Otros, mas intelectuales, resultaron revelaciones en el mundo de las letras: Unterweger terminó siendo escritor de best sellers. A Olson hay que acreditarle un interés por los viajes y la buena vida: viaja por el mundo, asesinando, y despues de muchos años recuerda, de manera melancólica, dónde, cómo y a quién ha matado. Greenwood es otro de estos escenógrafos por excelencia: en una ocasión encontraron, en un crímen de su notable autoría, cadáveres con el cuello cercenado, tazas con sangre, sal espolvoreada alrededor de las cabezas y símbolos crípticos trazados con una navaja en la piel que circundaba las heridas mortales de los cadáveres. Hay asesinos que padecen de amnesia, y luego van recuperando la memoria, en dosis convenientes y dispersas: McDuff, desde prisión, hacía mapas donde localizaba cadáveres de homicidios cometidos por el hacia años. El caso de Kurten es curioso: sostenía relaciones sexuales con animales, mutilándolos en el proceso para alcanzar así el orgasmo. También mataba a sus víctimas para beber su sangre. Wilder gustaba de pegar los párpados a sus inmolados y después los recompensaba con electroshocks. Albright removía quirurgicamente los ojos de las prostitutas que mataba. Chase, por su parte, usaba la sangre y cerebros de sus víctimas para manufacturarse un licuado, porque creía que su sangre se estaba transformando en polvo y había que regenerarla de alguna manera. Tambien estaba convencido de que alguien le había robado su arteria pulmonar y que detrás de su cabeza le protruían huesos y que su cráneo cambiaba de forma constantemente. Creía que un sindicato criminal Nazi le pagaba a su madre para que esta lo envenenara. Noe, una infanticida prolífica, procreo 8 hijos y a todos los mató en un lapso de 20 años. Kallinger mataba porque una cabeza invisible y flotante que le acompañaba a todas partes se lo indicaba. Christie coleccionaba vellos púbicos. Bordella inyectaba limpiadores caseros en el torrente sanguíneo de sus víctimas y fotografiaba los distintos estadíos de sufrimiento por los cuales pasaban estos. Pandy mutilaba y disolvía a sus víctimas con limpiadores de caño y descargaba la mezcla en el drenaje. Luego se comunicaba con ellos a través de ángeles. Era pastor de una iglesia. Ah, y a su casa, cuando lo arrestaron, tuvieron que llevar un equipo de sonar para buscar mas cadáveres. Clark le corta la cabeza a una prostituta, la maquilla y la somete a felación mientras se toma una ducha. Wournos, en alguna ocasión, declaró: “soy una persona que odia profundamente a la vida humana y volvería a matar si pudiera”. Otro sujeto, Rogers, apuñalaba a sus víctimas pero al sacar la navaja del cuerpo, la rotaba.


¿Qué significan estos actos? No, no son actos de “locura”, así, nadamás; la mayoría están tan bien planeados y hay tanta sensibilidad en ellos que es imposible catalogarlos como actos sujetos a o propiciados por eventos psicógenos desarticulados. Ciertos crímenes son estallidos momentáneos de pasión, energía basal concentrada, ciegamente propulsada hacia algo, lo que sea. Algunos son manifestaciones de odio social, impulsos netamente patógenos y desbalances químicos, pero otros son verdaderas obras de arte. En algunos casos hasta pueden percibirse intenciones poéticas, trascendentes. La mayoría roza los bordes de la razón y flirtea con aquello que nos hace netamente humanos: la mezcla explosiva entre la razón y la sensibilidad. Lo más tenebroso de todo esto es que debemos aceptar que estos actos monstruosos son parte integral de nuestra humanidad; llámele desviaciones, alteraciones, anormalidades o patologías, lo cierto es que siempre han estado con nosotros y siempre estarán ahí. Volverán a emerger, sin importar qué tanta religión o moral tengamos, qué tan bueno o acertado sea el sistema educativo o qué tan limpios y ordenados tengamos nuestros jardines, casas o nuestras personas aparezcan pulcras y recatadas, la naturaleza humana surgirá, se manifestará a través de estos actos una y otra vez. No son producto de una religión, o un sistema económico o educativo: así somos.
No se qué pensar; yo creo que el humano es un error de la evolución y que la sobreespecialización de nuestro sistema nervioso es un exceso; la vida no funciona muy bien con especies sofisticadas y grandes: en las grandes extinciones, especies como la nuestra siempre desaparecen. Qué le vamos a hacer. Supongo que, mientras nos extinguimos o, en su defecto, mandamos todo lo que nos rodea al carajo, hay que divertirse.


domingo, 3 de enero de 2010

PULMONES


Yo no tengo pulmones; son dos bolsas de basura de color negro que se han adaptado lentamente a las funciones de introducción de aire y extracción de oxígeno, pero yo no tengo pulmones.
Plástico. Común y corriente.
De la nariz me salen dos listones de color blanco, listos para ser jalados, sacar los pulmones con toda su porquería y morir asfixiado.