Hoy, a partir de hoy, no habrá oráculo, sacerdote, profecía, reclamo milenario, trauma histórico, inercia cultural, efigie milagrosa y disposición oficial que nos diga qué pensar cómo comportarnos qué escribir y qué hacer.
Hoy, solo hoy, nos haremos caso escucharemos a nosotros mismos: hoy, ahora, en este momento único, irreproducible, tentador y ambivalente.
Hoy, en este instante, toda la historia pasada presente y futura, se postra, detiene, escucha y espera, pues algo está por ocurrir. Te diré: seremos verdaderamente libres. Por un momento.
Y si lo intentamos de nuevo (?)
Hace 7 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario