lunes, 13 de abril de 2009

MALDICIONES


"No te harás ídolos ni erigirás estelas ni colocarás relieves de piedra en tu país para postrarte ante ellos, porque yo soy el Señor, tu Dios"


"Si no me obedeces y no pones por obra todos mis preceptos, si rechazas mis leyes y detestas mis mandatos y rompes mi pacto, entonces yo te trataré así:

Despacharé contra tí el espanto, la tisis y la fiebre, que nublan los ojos y consumen la vida;

sembrarás en balde, pues tus enemigos se comerán la cosecha;

Me enfrentaré contigo y sucumbirás ante tus enemigos, tus contrarios te someterán y huirás sin que nadie te persiga.

Y si con todo esto no me obedeces, multiplicaré por siete mis escarmientos, por tus pecados.

Quebrantaré tu terca soberbia.

Convertiré tu cielo en hierro y en bronce la tierra.

Se agotarán en balde tus fuerzas.

Tus campos no darán su cosecha ni los árboles sus frutos.

Y si sigues obstinado en proceder en contra mía negándote a obedecerme, multiplicaré por siete mis golpes, por tus pecados.

Soltaré contra tí fieras salvajes que te dejarán sin hijos, destrozarán el ganado, te diezmarán, y asolaran los caminos.

Y si aún no escarmientas y procedes obstinadamente contra mí, también yo procederé obstinadamente contra tí, multiplicando por siete mis golpes, por tus pecados.

Esgrimiré contra tí la espada vengadora de mi pacto y te refugiarás en las ciudades.

Entonces te mandaré la peste y te rendirás ante tus enemigos.

Cuando te corte el sustento del pan, las mujeres cocerán pan en horno pero te lo darán tasado y comerás sin saciarte.

Y si aún así no me obedeces y te obstinas en actuar contra mí, yo seguiré obstinado en mi ira contra tí, multiplicando por siete mis escarmientos, por tus pecados.

Te comerás la carne de tus hijos y la de tus hijas.

Destruiré tus altozanos, destrozaré tus cipos, amontonaré tus cadáveres sobre tus ídolos y te detestaré.

Devastaré tus ciudades, asolaré tus satuarios, no me aplacarán tus inciensos.

Asolaré el país, y tus enemigos, sus ocupantes, se horrorizarán de él.

Te aventaré en medio de los pueblos y te peseguiré con la espada desenvainada.

Tus campos serán desolación y tus ciudades, ruinas.

A los que sobrevivan los haré acobardarse en país enemigo; alarmados por el rumor de hojas que vuelan, huirán como si fuera la espada y caerán sin que nadie los persiga.

Tropezarán unos con otros, como si de espada se tratara, si que nadie los persiga.

No podrás oponer resistencia a tus enemigos, perecerás en medio de los pueblos: el país enemigo te devorará.

Los que sobrevivan se pudrirán en país enemigo por su culpa y la de sus padres.

Confesarán su culpa y la de sus padres, de haberme sido infieles y haber procedido obstinadamente contra mí, por lo que también yo procedí obstinadamente contra ellos y los llevé a país enemigo, para ver si se doblegaba su corazón incircunciso y expiaban su culpa.


(Levítico 26, 14-38)

2 comentarios:

vecerro dijo...

y por un momento dude de ti chef, pero "la verdad" esta en
"la biblia online" jajaja
saludos...

http://es.geocities.com/labibliaenlinea/anttestamento/levitico.html

Chef Herrera dijo...

Hay unos pasajes increíbles. Yo prefiero creer en un Dios así; sin lugar a dudas, Yawhvé escucha heavy metal. A la chingada con ese Dios que es amor, comprensión y misericordia: ¡Muerte y crueldad!

P.S. Viene la segunda parte; es más intensa.