
La gente habla de un hombre que camina sobre las aguas. Esa tarde fui al lago y lo vi. Al principio creí se trataba de un truco, pero una persona en un lancha se acercó al caminante y constató efectivamente que no había fuerza u objeto visible que lo mantuviera sobre la superficie. Mientras, la gente se reunía en la orilla para verlo. El hombre comenzó a señalar a la muchedumbre, invitándolos a dejar la orilla y seguirle. Entonces muchos se arrojaron a las oscuras y profundas aguas del lago. Ninguno, empero, ha logrado llegar hasta el profeta. Todos los días las personas intentan alcanzar al maestro: se están ahogando.
3 comentarios:
je je, brillantemente oscuro. voy a traer una sonrisa de loco el resto del día.
cualquier semejanza con personajes históricos es pura coincidencia.
jajaja i couldn't agree more!
Publicar un comentario