Muy cierto. Comparto mi odio a los gatos tanto como usted odia la ópera, el ballet y los musicales. Un gato no hace nada, ní te defiende de ladrones, asesinos y demás. Ni puede salvar al mundo como un perro, ja.
Se creen mucho, te miran de reojo y solo te pelan cuando tienen hambre, se dedican a mear y rasguñar los muebles como desesperados. En cambio, a un perro puedes pasarte todo el día jodiéndole la vida, y al final vuelve a tí. Ahora si me permite Chef, pondré una entrada sobre mi odio a los gatos en el blog, esto lo tiene que saber el mundo...
y encima de eso, la cultura popular los ha dotado de siete vidas. Habrá que ver semejante desproporción. Qué desfachatez. Adelante con el ensayo contra los felinos, enhorabuena.
2 comentarios:
Muy cierto. Comparto mi odio a los gatos tanto como usted odia la ópera, el ballet y los musicales. Un gato no hace nada, ní te defiende de ladrones, asesinos y demás. Ni puede salvar al mundo como un perro, ja.
Se creen mucho, te miran de reojo y solo te pelan cuando tienen hambre, se dedican a mear y rasguñar los muebles como desesperados. En cambio, a un perro puedes pasarte todo el día jodiéndole la vida, y al final vuelve a tí.
Ahora si me permite Chef, pondré una entrada sobre mi odio a los gatos en el blog, esto lo tiene que saber el mundo...
y encima de eso, la cultura popular los ha dotado de siete vidas. Habrá que ver semejante desproporción. Qué desfachatez.
Adelante con el ensayo contra los felinos, enhorabuena.
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