-¿Hay monstruos buenos? -preguntó el niño, jalando lentamente la cobija, hundiéndose en ella. Su padre, inmóvil frente a la ventana y sin quitar la vista de la farola oculta tras el árbol, dijo: -solo hay monstruos. -De pronto, la luz se apagó y un halo muy ténue comenzó a invadir la habitación.
2 comentarios:
¿que importa si son buenos o malos?simplemente son monstruos.
¿y los politicos? sencillamente son politicos.
tan sencillo como eso.
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