Transcribo un segmento de un ensayo de Fernando Savater, el prestigio de la muerte:
"Y es que la muerte es clara, nítida, irrevocable, tajante y dogmática como cualquier gran idea: no tolera las medias tintas ni los compromisos, borra de un sablazo la contradicción y despeja en tinieblas lo incomprensible. La vida en cambio es turbia, obscena, confusa, contradictoria y balbuceante: se aviene con el escepticismo y la componenda, termina antes o después por desdecirse y pactar. La muerte se precipita de golpe y para siempre, la vida tantea y retrocede. La muerte descansa en lo irrefutable, la vida se fatiga en lo discutible.
Y si lo intentamos de nuevo (?)
Hace 7 años
2 comentarios:
lo sacaste del libro "sobre vivir"
AG
es correcto; una serie de ensayos muy recomendables.
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